El origen del Guadiana según Don Quijote de la Mancha

EL ORIGEN DEL GUADIANA SEGÚN DON QUIJOTE DE LA MANCHA 

 D. Quijote contó lo que vio en la cueva y lo que le dijo arrodillado el honorable Montesinos: “Solamente faltan Ruidera, sus hijas y sobrinas, las cuales llorando, por compasión que debió de tener Merlín de ellas, las convirtieron en otras tantas lagunas, que ahora, en el mundo de los vivos y en la provincia de la Mancha, las llaman las lagunas de Ruidera.

Las siete son de los reyes de España, y las dos sobrinas, de los caballeros de una orden santísima, que llaman de San Juan, Guadiana. Vuestro escudero, llorando vuestra desgracia, fue convertido en un río llamado de su mismo nombre; el cual, cuando llegó a la superficie de la tierra y vio el sol del otro cielo, fue tanto el pesar que sintió de ver que os dejaba, que se sumergió en las entrañas de la tierra. Pero, como no es posible dejar de acudir a su natural corriente, de cuando en cuando sale y se muestra donde el sol y la gente le vean. Le van administrando de sus aguas las referidas lagunas, con las cuales y con otras muchas que se llegan, entra pomposo y grande en Portugal.

Pero, con todo esto, por donde quiera que va muestra su tristeza y melancolía, y no se precia de criar en sus aguas peces regalados y de estima, sino vulgares e insípidos, bien diferentes de los del Tajo dorado. Y esto que ahora os digo, ¡oh primo mío!, ¡os lo he dicho muchas veces; y como no me respondéis, imagino que no me dais crédito, o no me oís, de lo que yo recibo tanta pena cual Dios lo sabe!.

 

Fuente: De Cervantes Saavedra, M. (1615/1992). El ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha (Edición de J.J. Allen). Madrid: Ediciones Cátedra. (Obra original publicada en 1615). (pp. 28-29).